25 mayo 2009

Errores de la Fantasía

Personajes:

1.-Un hombre vestido de mezclilla: pantalón y chamarra ochentera. Ronda los cuarenta años (lo que explica la chamarra de mezclilla). Paraguas negro, lluvia copiosa, paso constante perdiéndose entre los carros del estacionamiento.

2.-Un hombre de camisa negra, chamarra de piel. Ronda los cuarenta años (el caminadito de Emmanuel también es explicado por los ochentas). Sol intenso, lentes oscuros, paso constante perdiéndose entre los árboles del circuito.

3.-Una loca con un montón de libros en la mochila, los cuales no ha leído por estar viendo la chamarra de piel y la chamarra de mezclilla.


Situación:

La loca, por andar en la baba, se tropieza con una piedra, se tuerce el tobillo y se abre la boca. Mientras ve los chorros de sangre, sufre una revelación: ha confundido las chamarras con los individuos. Ha puesto como fines en sí mismos a las chamarras y ha olvidado que sus contenidos son instrumento de su propia carrera académica.
La loca se quiere suicidar.
(en acto simbólico borró algunas entradas del blog y por poco le da matarilerilerón a todo utitadixerim).
Pero antes de borrarlo todo, lo estuvo revisando y leyendo. Reconoció la confusión de las chamarras por los medios académicos en la confusión por unos zapatos rosas. Y comprendió que en aquél momento también operó justamente la misma confusión.
La loca platica con su mamá. La mamá recuerda sus propias locuras. Llega a la conclusión de que la pobre hijita loca no tuvo el amor de papá (psicoanálisis con crepas le llaman).
La loca le cuenta a la mamá de la loca de qué la hizo entrar en razón: fácil; uno no puede andar enamorándose simultáneamente de dos tipos. Cuantimás si la loca está recién casada disfrutando mucho a su marido (las crepas maritales y otro tipo de actividades del mismo estilo). La loca llega a la conclusión de que por eso las mujeres cáncer jamás han destacado en ningún ámbito de la ciencia ni de la filosofía (de nuevo se quiere suicidar).

-¿¡enamorada de los dos?! ¡cómo! ¿eso se puede?
-no... no creo que se pueda. Justo por eso me acabo de dar cuenta de que no estoy enamorada de nadie... bueno, nomás del danilo. 
-¡pero es que los psicoanalistas son muy caros!
-y yo la neta no creo que el psicoanálisis sea suficientemente rápido como para curarme antes de que se me acabe la beca de maestría (si es que el psicoanálisis no se la acaba antes)

(la loca ya pensó en qué será más efectivo: tirarse desde el décimo piso de la torre de humanidades -digo, para que todo sea muy simbólico- o comprar un frasco de pastillas ¿pero quién le daría receta? ¿no será más fácil comer diariamente deliciosos tacos de guisado del metro zapata hasta que agarre la bacteria correcta? Así por lo menos habrá habido pantagruélico placer antes de morir)

El peor y más peligroso de los oráculos de la historia sin fin era aquél en que Atreyu debía mirarse en un espejo, y detrás de él descubre a Bastian. Yo creo haber dado con el espejo. Pero ¿qué cosa más humillante y ridícula hay en la vida que descubrir que una decisión fundamental fue tomada por un estúpido ataque de fantasía, que confundió dos chamarras con su futuro académico?

la esponja definitivamente suicida.

PD: no se espanten. si decido suicidarme la cosa no pasará de suicidar el blog... no a su pobre intelecto agente.

3 comentarios:

Alviseni dijo...

eso último está serio. lo de la fantasía.

pero está chido el mpost, dramático y cómico al mismo tiempo.

definitivamente yo me suicidaría con tacos.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

También yo me apunto a los tacos para el suicidio. Las pastillas a veces no funcionan y luego te dejan con la sensacikón de que te miran pensando que tomaste adrede una dosis insuficiente, la torre es de margnífico simbolismo pero quedas feamente escachurrada tras diez pisos. El blog me lo continúa me filósofa fantasiosa porque lo necesito para aprender y ser feliz.
Un abrazote.

Sara dijo...

Este tipo de cosas siempre sirven para distender un poco de la realidad es lindo poder contar con este tipo de cosas, espero la verdad poder tener la posibilidad de estar leyendo estas cosas cuando vaya a hacer una compra de ropa de mujer por mayor pueda estar distendida